En la apasionante historia de Propiedad legítima, nuestro personaje principal se deleitaba con una existencia juvenil de lujo desenfrenado, disfrutando de tesoros opulentos, propiedades lujosas y escapadas incomparables. Pero el curso del destino cambió dramáticamente cuando cumplió veintiséis años, lo que desencadenó una profunda investigación interior que lo lanzó a un viaje tejido con hilos de pasión, dinámicas de poder y las complejidades de la rendición y el control.